Cultura de Monte Alto
En esta ciudad se localizan varios restos arqueológicos de la llamada cultura de Monte Alto, la cual originalmente se consideró antecesora de la civilización Olmeca por el parecido de sus esculturas.
El principal baluarte de la Casa de la Cultura fue el profesor Rubén Chévez Van Dorne, quien logró que se le cediera a esta institución un edificio para albergar varias de las esculturas y otros restos arqueológicos, rescatados de entre los cultivos de algodón (hoy cañaverales) del área.
David Vela presenta a MENA con Chevez Van Dorne, y empieza así una gran amistad entre ambos, y el inicio de la colaboración de MENA hacia un proyecto fantasioso liderado por un promotor incansable de la cultura de su terruño. El proyecto inicia con el mural principal, una pieza pintada con pintura acrílica sobre una base de aparejo, en un bastidor
compuesto por cuatro paneles de mazonite (aglomerado de madera). El tamaño de este mural es de 4.80 m por 3 m. De este trabajo se conservan los apuntes y bocetos, y de ellos vale la pena mencionar que se dejó el registro hasta del tipo de pintura utilizada, los nombres de las modelos y otros datos relativos a la razón de algunos de los simbolismos utilizados. Este cuaderno es parte de la colección de la Universidad Francisco Marroquín. Según las notas de este cuaderno el tiempo de elaboración fue de dos meses, estando concluido el trabajo en agosto de 1972, aunque oficialmente se inauguró el 14 de octubre de ese mismo año.
Los costos de los materiales fueron costeados por la Casa de la Cultura, obtenidos por la gestión del profesor Chévez Van Dorne, y su realización fue una colaboración ad honorem del artista, gesto que se replicó en los posteriores trabajos.
En palabras del propio autor, el mural describe: a) La situación geográfica del sitio arqueológico de La Democracia, dentro de la parte sur del mapa de la República de Guatemala, y su relación con otros sitios, b) Lo importante del trabajo y de la cultura en la sociedad que construyó en los monumentos de La Democracia, y c) La importancia del maíz en la formación de aquel pueblo. Además, en la parte baja del mural están representadas las principales divinidades primitivas de nuestro mundo indígena: el sol, la luna, el agua, el maíz y la muerte.
Tres años más tarde, Mena entregaría una segunda contribución a este museo, una serie de once paneles, nueve de 1.70 por 1.25 metros y dos de 0.85 por 1.30 metros, que describen pasajes del origen y desarrollo de las culturas precolombinas. A finales de ese mismo año, la Casa de la Cultura de La Democracia le otorga el reconocimiento Jaguar de Oro al artista.
Una tercera entrega, en 1978, ilustra en siete murales, todos de 1.90 m por 2.51 m, pasajes del Popol Vuh. Mucho de estos murales están basados en los 35 dibujos que posee la UFM, y que sirvieron para ilustrar la edición del Popol Vuh en 1971.
En 1984 concluye su aportación de murales a la Casa de la Cultura, con la entrega de un mural denominado Rey Kikab, El Grande, esta pieza está realizada en un panel de mazonite armado de 4.65 m por 2.30 m, como reconocimiento al último gran rey precolombino de estas tierras, unificador de pueblos. La manufactura de este mural, por su gran tamaño, fue realizada en un salón brindado en la Biblioteca Nacional.
En ese mismo año realiza dos murales más, para la Municipalidad de La Democracia, ambos de 2.50 por 2.77 m. Uno de ellos presenta una interpretación del Escudo Nacional, con elementos regionalistas en vez de los componentes tradicionales del escudo de armas diseñado por Frener. Este mural actualmente está en la sede del Museo Arqueológico de La Democracia.
El segundo de los murales, con la leyenda Ytzcuintepec, muestra el choque de culturas que representó la conquista militar de la región, y el origen del nombre del Departamento de Escuintla, identificado con el perro o Ytzcuintle como le denominaban los indios mexicanos aliados de los españoles, y quienes eran los que identificaban en su propia lengua los lugares avasallados.
BOCETOS Y APUNTES PARA LOS TRABAJOS DE "LA DEMOCRACIA"
